Yabotíes Prosperan en El Impenetrable

El Parque Nacional El Impenetrable ha anunciado un notable éxito en la recuperación de la fauna local, con una población de más de 70 tortugas Yabotí (yabotíes). Esta especie, que había desaparecido de la región chaqueña, ha sido reintroducida gracias a la labor de la Fundación Rewilding Argentina, permitiendo que estos animales vuelvan a habitar el monte y ser apreciados por los visitantes. El tamaño de la tortuga Yabotí es considerable, llegando a superar los 14 kilogramos, lo que la convierte en un espécimen llamativo dentro del ecosistema.

Antiguamente presente en provincias como Chaco, Salta y Formosa, la tortuga Yabotí había desaparecido del territorio chaqueño hasta el inicio del proyecto de reintroducción hace tres años. Débora Abregú, coordinadora de los proyectos de Conservación de Rewilding Argentina en el Parque Nacional El Impenetrable, explicó que la iniciativa comenzó con el traslado de 40 ejemplares desde el refugio Urutaú en Paraguay, donde se rescataban tortugas Yabotí víctimas del tráfico ilegal.

La liberación de las tortugas Yabotí se llevó a cabo a mediados de mayo de 2022 y a principios de 2023, y según Abregú, los animales se han adaptado de manera óptima al entorno. El proyecto tiene como meta establecer una población de tortugas Yabotí autosuficiente en el parque. Se han observado comportamientos reproductivos, incluyendo la cópula y la puesta de huevos, lo que genera expectativas de que en el futuro cercano se puedan observar crías de tortugas Yabotí en el monte chaqueño.

Los visitantes del Parque Nacional El Impenetrable tienen la oportunidad de observar a la tortuga Yabotí, la segunda más grande de Sudamérica, junto con otras especies reintroducidas como el oso hormiguero gigante, el tapir, el aguará guazú y el yaguareté. La reintroducción de estas especies contribuye a la recuperación del ecosistema y ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza.

La tortuga yabotí es la más grande de Sudamérica. Debido a amenazas como la cacería, la destrucción de su hábitat y el mascotismo y tráfico de fauna, se encuentra en peligro de extinción y desapareció de prácticamente todo el país. Ya no existen poblaciones silvestres de la especie y sólo se documentaron casos aislados en los últimos 10 años.

Esta especie longeva cumple un importante rol ecológico al actuar como dispersora de semillas y aportar de esa manera al mantenimiento de la estructura vegetal de los ecosistemas que habita.

Por esta razón, la APN trabaja junto a diferentes actores locales e internacionales en la restauración de ecosistemas y la reintroducción de especies claves para su funcionamiento.

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