Alumnos del Club de Ciencias Arquímedes, perteneciente al Instituto Pío XI, participarán activamente en una expedición científica a la Reserva Municipal Santa Catalina. Esta actividad se lleva a cabo en colaboración con expertos de la Estación Biológica Corrientes (CECOAL – CONICET y UNNE), contando además con el apoyo esencial de los guardaparques de la reserva.
El evento, programado para este jueves y viernes, tiene como principal objetivo instruir a las futuras generaciones en las metodologías del trabajo científico, proporcionándoles una experiencia práctica y directa en el entorno natural. La investigación biológica se convierte así en una vivencia enriquecedora para los jóvenes.
La iniciativa busca empoderar a los estudiantes, transformándolos en “pequeños científicos” en acción. Durante la expedición, llevarán a cabo un minucioso estudio de la biodiversidad presente en el área protegida. Los datos recopilados serán posteriormente utilizados para elaborar un informe exhaustivo que se presentará a las autoridades municipales, contribuyendo de esta manera a la conservación y la gestión ambiental efectiva de la reserva.
Esta experiencia se integra en un programa de extensión educativa impulsado por la Estación Biológica Corrientes, cuyo propósito es despertar vocaciones científicas en los estudiantes de nivel secundario. Como preparación para esta salida, los miembros del Club de Ciencias Arquímedes ya recibieron formación en un campamento científico realizado en el Parque Provincial San Cayetano, donde adquirieron conocimientos valiosos sobre técnicas de muestreo, identificación de rastros, utilización de sistemas GPS y análisis de muestras biológicas.
“Los estudiantes tienen la oportunidad de sumergirse de lleno en el mundo de la ciencia y experimentar lo que implica ser un científico”, afirmó Mariana Palazzo, profesora y coordinadora del club. “Este espacio educativo no formal les brinda la posibilidad de explorar, investigar y experimentar con la ciencia y la tecnología, reuniéndose en horarios extracurriculares”.
La Dra. Belén Natalini, docente de la UNNE e investigadora del CONICET a cargo del trabajo de campo, enfatizó la importancia de mostrar a los estudiantes el día a día de un científico: “Con sus desafíos, con la incertidumbre y con el aprendizaje constante que implica esta profesión”. El Dr. Martín Kowalewski, director de la Estación Biológica Corrientes e investigador del CONICET y docente de la UNNE, resaltó la trascendencia de estas experiencias tempranas con la ciencia: “Es fundamental demostrar que ser científico es una opción laboral válida y apasionante para todos los jóvenes”.
La Reserva Santa Catalina se transformará, durante dos días, en un aula viva donde el aprendizaje se encuentra en cada hoja, huella o sonido del monte. Una experiencia que podría marcar el comienzo de futuras trayectorias científicas para estos jóvenes estudiantes.